Archivo de pencil

Álbum del X Aniversario

Gracias por acompañarnos en un día tan especial…

Fotografías: J.F.Liébana

Sensaciones de una década

Sandra López, fundadora y directora de la agencia, escribe sus sensaciones al echar la vista diez años atrás…

Estamos de celebración: Pencil Ilustradores cumple diez años. No sé si lo siento como un extenso periodo o como algo que ha pasado en un suspiro. Si me sitúo en el momento en que comencé, cuando desconocía por completo el modelo de negocio, el camino realizado ha sido largo. Acababa de terminar la carrera de Derecho y recuerdo que tenía muy viva la sensación de querer poner en marcha un proyecto en el que pudiese aportar mucho de mí. De punto de partida, un padre ilustrador y la idea de que se podía profesionalizar la promoción de estos artistas al modo que ya se hacía en los países anglosajones.

Cuando empecé a mover mi primer portafolio (¡qué casero era!) me sorprendió lo sencillo que resultaba que me recibieran. Gracias. ¿Qué pensarían? Recuerdo algunas miradas de cierta compasión. Con curiosidad analizaban a aquélla que osaba introducir un intermediario en la “fluida” relación entre editor e ilustrador. ¿Quién le necesitaba? No tuvo que pasar mucho tiempo para que unos y otros entendieran que nuestra misión es facilitar su trabajo. Nuestra labor: escuchar, intuir y conocer a unos y a otros para anticiparnos a sus necesidades y asegurar una exitosa colaboración. No siempre lo hemos conseguido, pero ésa ha sido, y es, nuestra voluntad.

Hubo otra parte más complicada en ese camino. Precisamente, la que más orgullosa me siento de haber logrado: esa carpeta de grandes ilustradores, todos ellos tan diferentes, con un estilo muy personal y un universo visual propio. Pero, a pesar de su diversidad, el conjunto resulta coherente. ¡La agencia tiene identidad! El criterio por el que siempre me he guiado es que su trabajo me conmueva. Si te emociona, luego resulta sumamente sencillo transmitirlo.

Lo mejor, sin duda, son ellos: los ilustradores. Los que tenemos el honor de representar y el resto de profesionales que andan batiéndose en este complicado mundillo. Les admiro profundamente. Es un trabajo generoso en el que uno se expone y siempre da más de lo que se le pide. Me alegra que la ilustración vaya encontrando el lugar que le corresponde pero sólo estamos a mitad de camino.

Después de diez años, la agencia es el resultado de lo que cada uno hemos aportado: los clientes que nos han confiado sus proyectos, cada ilustrador que ha iluminado su trabajo, lo que Ángel ha aportado (siendo el 50% aquí en la agencia, aporta el 100% de lo que es capaz de dar) y lo que yo buenamente he sabido hacer.

Diez años y la sensación de que empieza una nueva etapa que ya estamos escribiendo… o dibujando.

Recién aterrizados

Bolonia es lugar de encuentro con amigos, colaboradores y demás habitantes del mundo editorial. Pasear por los pabellones supone una vertiginosa vuelta al globo con sus diferentes estilos.

La Muestra de Ilustradores, entre cita y cita,  fue un oasis para refrescarnos con los originales de Violeta Lópiz, Elena Odriozola y Miguel Tanco.

Un año más cumplimos con la cita, de la que regresamos con las pilas cargadas, proyectos emocionantes…

En el recuerdo, la sombra de Neptuno acogiéndonos tras maratonianas jornadas.

Pencil reflexiona en la FIL sobre el futuro de la ilustración ante el reto del libro electrónico

¿Para qué sirve un libro sin ilustraciones? se preguntó Sandra López, directora de Pencil·Ilustradores, parafraseando a la Alicia de Lewis Carrol. Con este cuestionamiento comenzó su charla ante decenas de artistas en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, a la que acude con el apoyo de la Junta de Castilla y León, sobre la profesionalización de esta actividad.

En una época que está revolucionando los formatos con la inminencia del libro electrónico, la directora de la agencia pronosticó que “la ilustración pervivirá en cualquier formato. Si es impreso, será contenido de las ediciones más cuidadas para las que quedará reservada la impresión”. En todo caso, la ilustración ha de “explorar nuevas vías de expresión y aprovechar todas las posibilidades que ofrecen los nuevos soportes calor humano y calidad artística”.

“Probablemente la ilustración es la primera ventana al arte a la que se asoma una persona. Y no se encuentra recluido en las paredes de un museo. Es un arte cercano”, destacó López. En su opinión “el ilustrador es culpable y creador de las imágenes impresas en la memoria del niño que siempre le acompañarán en su andadura como lector. Pero no sólo los niños. El auge de la novela gráfica adentra al adulto en un lenguaje visual imprescindible, invitándole a ir más allá, a iniciarse en una doble lectura”.

Sobre el portfolio como principal herramienta de promoción, López subrayó “la dificultad de la tarea cuando es el propio creador el que se enfrenta a su obra pues en la agencia, aun teniendo la suficiente distancia emocional sobre el trabajo del ilustrador, es una de las tareas que más tiempo nos lleva”. Y es que, en este caso, “no vale un curriculum al uso. Queremos ver su estilo en su portfolio. A través de él se dice todo, por eso es muy importante el tiempo que se invierte en su preparación”.

Como profesionales del siglo XXI, recordó a los participantes que, al lado de lo puramente artístico, hay muchas cosas a tener en cuenta: promoción, derechos, contratos, temas fiscales… “Puede llegar a ser abrumador pero creo que hoy en día el ilustrador puede encontrar muchos puntos de apoyo: las asociaciones profesionales, otros colegas o foros especializados”.

Después de abordar algunos de estos aspectos, Sandra López concluyó insistiendo en que “lo más importante de todo es vuestro trabajo. Ni ilustradores de prestigio, ni experiencia. No hay mayor placer para un editor o un agente que la sensación de descubrir a alguien nuevo. Así que para los que empezáis contáis con esa ventaja que sólo se tiene una vez”.

Nuestra mirada en Bloc con Jacobo Muñiz

bloc

Jacobo Muñiz aporta una nueva mirada a la página de Pencil en el último número de Bloc, dedicado a los interrogantes en los álbumes ilustrados.